el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 22 de abril de 2014

22/ 04: FIRE

Si no leés la contratapa, capaz que esta novela gráfica te ceba. Si leés primero la contratapa, como hice yo, lo dudo mucho. En el texto de la contratapa, alguien te vende que Fire es una obra maestra, que vas a leer el mejor comic de espías del universo, que Brian Michael Bendis se investigó la vida para escrachar con pelos y señales todas las matufias de la CIA y todas las irregularidades, roscas y aprietes que se ponen en marcha cada vez que esta agencia sale a reclutar nuevos pichis para convertirlos en temibles operarios del recontra-espionaje. La verdad que el que escribió eso es un genio, porque te hace entrar como un caballo, decidido a comprar Fire con la pasión y la convicción de un millón de talibanes duros de merca.
Cuando abrís el libro, te encontrás con el Bendis de la primera época, cuando publicaba en la editorial Caliber y lo dejaban dibujar. Esta historieta es de 1994, no me acuerdo si es anterior o posterior a Jinx (que ya tuvo reseña acá en el blog, creo que a principios de 2013) y va más o menos para el mismo lado, aunque dura muchas menos páginas: un claroscuro muy marcado, mucha experimentación (y unos cuantos logros) en la planificación de páginas y secuencias y -lamentablemente- fondos que escasean o que son fotos brutalmente choreadas, con ínfimos retoques. Los personajes también están MUY basados en fotos, quizás porque Bendis se convenció de que eso podría acentuar el realismo de la historia. Por lo menos el autor tiene la decencia de contarnos en qué personas reales (famosas o amigas suyas) se basó para dotar de sus rasgos faciales a cada uno de los personajes.
La trama cuenta, básicamente, cómo un pibe medio loser, recién recibido de Licenciado en Ciencias Políticas (conozco a uno, pero se recibió hace más de 20 años), es reclutado por la CIA para convertirse en un agente secreto. La historia nos muestra su entrenamiento, sus primeras misiones y cómo rápidamente Benjamin Furst se empieza a dar cuenta de que para vivir la vida de emociones, peligros y minitas que le mostraron las películas de James Bond, hay que tragar muuuucho sapo. Decidido a tragar poco sapo, ni bien Benjamin cae en la cuenta de que cumplir las misiones significa enchastrarse las manos con sangre de gente que muy probablemente sea inocente, se le planta a su jefa y dice "hasta acá llegamos". Ahí nuestro neófito espía se come un último apriete y la historia se termina, con un final abierto, en el quizás lo convencen para que siga adelante en la agencia, y quizás no. Dependerá de los costos que quiera pagar este personaje, al que Bendis desarrolla muy bien, y al que se nota claramente que no quiere juzgar, a pesar de las situaciones moralmente ambiguas (o directamente turbias) en las que lo envuelve.
Fire tiene varias escenas muy gancheras, sobre todo en la primera parte, cuando los agentes "acosan" a Benjamin para reclutarlo y el pibe no entiende muy bien qué pasa. Después, se hace todo bastante predecible y las revelaciones asombrosas sobre los servicios de inteligencia terminan por ser nimiedades y obviedades que ya vimos mil veces, en comics, novelas y películas anteriores y posteriores a 1994. Como siempre, Bendis hace una diferencia importante a la hora de los diálogos, siempre filosos, ingeniosos, muy reales y muy abundantes.
La edición de Image de 2001 tiene muchos retoques y correcciones respecto de la edición de los '90, que por lo que muestra el propio Bendis en el epílogo, parecía bastante precaria, bastante amateur. Por supuesto, no hay retoques digitales que permitan que el dibujo de Bendis brille con luz propia (sus mejores viñetas son copiadas de fotos, o de dibujantes que dominaban el claroscuro mejor que él, tipo Brian Stelfreeze o Paul Gulacy), pero en general esto se ve bastante aceptable. Y el guión, repito, tiene unos cuantos puntos a favor, si bien no se acerca ni por asomo a la gloria que te quiere vender el gurú del marketing que redactó los textos de la contratapa. Así que si te hiciste hardcore fan del pelado de Cleveland y querés recorrer sus trabajos de su etapa pre-mainstream, con Fire no te vas a prender fuego (cuac) pero tampoco te vas a aburrir ni a sentirte defraudado. Pero ojo! Leé la contratapa DESPUES de leer el comic, no antes...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta harto bendis , no tiene ningun comic fome

Anónimo dijo...

Muy chingon, bendis es el mas guay